Amo amarte

A día de hoy no entiendo una vida sin ti
en mi corazón, en mi cabeza o en mis escritos.
No sé si sería capaz de acostumbrarme a una vida
sin tus llamadas, sin tus risas, sin tus lágrimas,
sin ese sarcasmo irónico que provoca carcajadas.

A día de hoy no entiendo una vida sin ti,
no porque me haya obsesionado con tu persona,
aun reconociendo que eres totalmente enamorable,
pero uno, cuando prueba el caviar, se vicia
y se acostumbra a un vicio jamás destinado para él.

A día de hoy me entristece la falta de una llamada,
no porque sea obligatorio hacerlas siempre a la misma hora,
sino porque despedir un día con tus buenas noches
o amanecer en el día con tus buenos días
se me antoja algo único, inequiparable en este mundo.

A día de hoy los sueños existen porque te sueño.
Vivo porque me insuflas vida, me insuflas pasión.
Eres la mejor percepción de la definición de amor.
Porque yo tengo dos corazones: el que late y tú.
Los dos yacen a milímetros de distancia en mí
para que ninguno se despiste y se alienten entre sí,
porque sin uno de esos dos este cuerpo muere
de tristeza, de pena, de desamor, de desgana.

Por eso amo amarte.